Arregui, Seguridad
Recomendaciones de seguridad para evitar robos en comunidades de vecinos
A pesar de que el riesgo de sufrir un robo es mayor habitando un domicilio de tipo unifamiliar, no debes bajar la guardia si en tu caso resides en un piso o apartamento dentro de una comunidad de vecinos. Los edificios de viviendas también pueden ser objetivo de los cacos, especialmente en las épocas del año en los que estos están menos transitados y ocupados, como en Semana Santa, en las vacaciones de verano o en las fechas navideñas.
De hecho, una parte de la responsabilidad de la seguridad común reside en la propia comunidad de vecinos. Por lo que en ARREGUI hemos querido recopilar una serie de recomendaciones y consejos para que tú y el resto de los residentes de tu edificio o finca podáis estar tranquilos durante los 365 días del año y las 24 horas del día.
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Recomendaciones de seguridad para evitar robos en comunidades de vecinos
No facilitar el acceso a desconocidos
Para aquellas comunidades de vecinos que no disponen de servicio de conserjería para las 24 horas del día o para las que cuentan con uno de horario limitado, es importante que todos sus inquilinos se conciencien de la importancia de no abrir la puerta principal a desconocidos.
En ocasiones, los ladrones se hacen pasar por repartidores de publicidad, por mensajeros, por comerciales o por empleados de algún tipo de servicio, como fontanería o electricidad. Y para lograr acceder a la comunidad, llaman de forma aleatoria a algún domicilio mediante el telefonillo, con la esperanza de que alguien se crea su excusa y les deje entrar.
Por lo tanto, si no es posible confirmar la identidad de la persona que llama, lo preferible será no permitirles el paso. Algo en lo que puede ayudar mucho la instalación de un videoportero, porque este permite que los vecinos puedan ver en tiempo real quién está llamando y así puedan decidir más fácilmente si abren o no la puerta.
Tras usar la puerta de salida, asegurarse de que queda totalmente cerrada
En función del número de vecinos que haya en la comunidad, la puerta principal puede abrirse y cerrarse a lo largo de un día decenas o incluso centenares de veces. Así que cualquier descuido por parte de uno de los usuarios puede hacer que esta no se cierre adecuadamente y que quede a merced de todo aquel que quiera entrar sin permiso.
Existen puertas automáticas que cuentan con un sistema para su apertura y cierre con pulsar un botón. Esta puede ser una estupenda solución para reducir el riesgo de que la puerta quede abierta; aunque como en el anterior punto, la clave está en el compromiso de todos y cada uno de los vecinos para hacer un seguimiento constante y evitar que personas ajenas al edificio lo tengan fácil para ‘colarse’ dentro.
Los accesos principales, con llave o acceso biométrico
Bien sea el acceso principal desde la calle, el garaje, la puerta de los trasteros o la puerta del patio común, todas las entradas de la comunidad de vecinos deben cerrarse con sus respectivas llaves. Y, como es evidente, cada inquilino deberá tener un juego de llaves para acceder a todas estas zonas; por lo que al mismo tiempo asumirá la responsabilidad de cerrar adecuadamente una vez que termine lo que estaba haciendo y no haya más personas en ese lugar.
Una alternativa a las llaves son los modernos sistemas de acceso biométrico, que se encargan de confirmar la identidad de los vecinos por huella dactilar o reconocimiento facial. Con ellos se puede reforzar la seguridad, pero tienen la desventaja de ser bastante más costosos que la opción más tradicional.
Buena iluminación
Los ladrones se sienten atraídos por las zonas oscuras o con poca iluminación, porque les permiten moverse con más tranquilidad y sin miedo a ser descubiertos. Por lo tanto, una comunidad de vecinos que no cuente con un correcto sistema de luces en las zonas comunes – como portal, rellanos, patio, etc. – será un auténtico ‘imán’ para este tipo de delincuentes.
En este sentido, un par de recomendaciones. La primera, que este sistema de iluminación no sea de manipulación sencilla, de manera que el cuadro eléctrico, las lámparas, farolas y demás elementos no sean de fácil acceso para personas ajenas a la comunidad. Y la segunda, que la instalación tenga detección automática de movimiento, para que las luces puedan encenderse al paso de las personas y se apaguen cuando haya pasado un tiempo sin actividad en la zona.
Sistema de videovigilancia
Esta solución es útil por su efecto disuasorio, aunque tampoco garantiza ahuyentar por completo a los ladrones. La presencia de videocámaras en las zonas comunes de la comunidad de vecinos, así como carteles que así lo señalen, rebajará el riesgo de sufrir un robo, ya que estas grabarán en todo momento las entradas y salidas que se produzcan, además de tener la capacidad de dar un aviso de alarma si están conectadas permanentemente a una central de vigilancia.
Como es lógico, los asaltantes procuran tapar sus rostros y llevar ropa oscura y discreta cada vez que actúan. Pero la presencia de cámaras hará que se lo piensen o, cuanto menos, que midan mucho más sus movimientos para dar la menor información posible a las autoridades.
Cuidado con la azotea
Es posible que la azotea sea el último lugar por donde pensemos que pueden intentar entrar los ladrones en nuestro edificio. Al ser la zona más alta de la comunidad de vecinos, consideramos improbable que alguien logre llegar hasta ahí para acceder al interior. Y esto es un gran error, sobre todo en lugares de no mucha altura y a los que se puede acceder desde azoteas próximas o incluso escalando.
Despreocuparnos de la azotea puede hacer que se convierta automáticamente en la zona más vulnerable de todo el edificio. De forma que nuestra recomendación es no minusvalorarla y aplicar en ella las mismas medidas de seguridad que en el resto de los espacios comunes: cierre de accesos con llave, videovigilancia, buena iluminación, etc.
Colocación de buzones para publicidad y carteros comerciales
La instalación de cestas para publicidad en el exterior de la finca (junto a la puerta de acceso) evitará que los carteros comerciales llamen para solicitar su entrada con el fin de depositar los folletos en los buzones de los vecinos. Y, a la vez, echará por los suelos cualquier excusa de los cacos que intenten hacerse pasar por uno de ellos.
Aquí puedes encontrar nuestras soluciones de cestas para publicidad en comunidades de vecinos.
Solicitar la instalación de Amazon Key + el buzón inteligente de paquetería UNIVERS
Las constantes idas y venidas de repartidores de paquetería y mensajería pueden poner en riesgo algunas de las medidas de seguridad que hemos venido recomendando, como el control de accesos a la comunidad o el cierre de la puerta principal tras su uso. Por eso, ofrecemos una solución que puede acabar inmediatamente con el problema: la instalación de Amazon Key junto con nuestro buzón inteligente de paquetería UNIVERS.
Amazon Key brinda un acceso seguro y totalmente controlado de los repartidores de Amazon a los edificios de comunidades con más de 30 vecinos, de forma que estos no tengan que facilitarles la entrada cada vez que necesitan entregar los envíos. Mientras que UNIVERS es el buzón inteligente de paquetería que facilita esta entrega, para que el receptor no tenga que estar en casa en ese momento o sea necesario recurrir al portero o vecino para hacerse cargo del paquete.
Solicita aquí más información sobre esta magnífica solución que puede ayudar a que tu comunidad de vecinos se sienta más cómoda y segura.
Estas son nuestras recomendaciones de seguridad para que las comunidades de vecinos eviten robos. Esperamos que os sean de ayuda y que os permitan prevenir situaciones de riesgo en vuestro edificio o finca.
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