Arregui, Seguridad
Recomendaciones para guardar los medicamentos de forma segura en casa
En aquellos domicilios donde hay bebés o niños de corta edad, es importante no minusvalorar el riesgo de intoxicación. Según datos de 2015, en España una de cada 400 urgencias pediátricas es debida este problema, y la inmensa mayoría de ellas (90 %) se produce en menores de cuatro años. Con la particularidad de que los medicamentos son el principal factor de riesgo en estos casos para los menores de 10 años, porque la mitad de los percances de este tipo se produce por ingesta de fármacos.
Además, en la mayoría de los casos, los accidentes suceden porque los menores tienen un fácil acceso a los medicamentos y los acaban confundiendo con golosinas. Así que una adecuada prevención es fundamental para que los pequeños no puedan entrar en contacto con estas sustancias y, por lo tanto, no las terminen ingiriendo con el consiguiente riesgo para su salud.
Para ayudarte a evitar estos percances, en ARREGUI hemos reunido una serie de recomendaciones para guardar los medicamentos de forma segura en casa. Así que sigue leyendo para conocerlas, así como las soluciones específicas que te ofrecemos para que te resulte aún más sencillo si cabe.
Consejos para guardar los medicamentos con seguridad en el hogar
La conservación de los medicamentos es importante
El objetivo primordial es que guardemos los medicamentos en nuestro hogar de una forma segura. Pero también no debemos olvidar la importancia de que estos se conserven apropiadamente en el lugar que elijamos. Porque de nada servirá que garanticemos un acceso controlado a estos productos si luego, cuando los necesitemos, no están en un estado óptimo de conservación.
Esto significa que el lugar de guardado debe reunir varias características: ser fresco, seco y no recibir la luz del sol de forma directa. En la mayoría de los casos no será necesario mantenerlos a unas temperaturas concretas, aunque también habrá ocasiones en las que el propio medicamento nos indicará sus condiciones específicas de conservación, como en rangos de temperaturas situados entre los 2ºC y los 8ºC; en cuyo caso deberán guardarse en el interior de un frigorífico, pero evitando su congelación.
Por lo tanto, en condiciones normales, el lugar más apropiado para ubicar los medicamentos será los cajones o baldas de un armario, o una caja que se pueda cerrar con seguridad.
Cuanto más pequeños sean los niños que hay en casa, más seguridad es necesaria
Como hemos visto antes, los bebés y niños de corta edad están expuestos a un mayor riesgo en lo que respecta a las intoxicaciones. No solo con medicamentos, sino también con productos químicos del hogar, como detergentes o limpiadores.
En todos los casos, la regla de oro para que no puedan acceder a estos productos es que los guardemos en un lugar que esté fuera de su alcance. Algo que podemos hacer de dos maneras: colocándolos en una zona donde no puedan llegar físicamente (por ejemplo, a una altura elevada) y utilizando mecanismos de seguridad específicos, como un cierre de llave o pestillo.
El lugar de guardado, cuanto más discreto, mejor
La discreción es otro aspecto clave que puede ayudarnos a guardar los medicamentos de forma segura en casa. Los niños pequeños pueden verse atraídos por las formas extrañas, los colores llamativos o los dibujos, así que el armario o caja que utilicemos para el almacenamiento también debe ser lo más discreto posible.
Guardar los medicamentos nada más usarlos
Si tenemos que ingerir regularmente un medicamento durante un período concreto de tiempo, es aconsejable que lo saquemos de su lugar de guardado solo cuando vayamos a tomarlo. Y una vez que terminemos, deberemos depositarlo de nuevo en su sitio, evitando dejarlo en otra zona de la casa. Sobre todo, si compartimos espacio con niños que puedan acabar manipulándolos por error.
Almacenamiento en los envases originales
Quizá podamos tener la tentación de almacenar los medicamentos mezclados en cajas o cajones, prescindiendo de sus envases originales. Pero este es un gesto peligroso, porque además de facilitar que podamos equivocarnos a la hora de usarlos y administrarlos, también puede generar confusiones en niños ya no tan pequeños o incluso en adultos que no sepan realmente lo que son.
La importancia de que cada medicamento se almacene en su propio envase junto a su prospecto radica en que pueda ser identificado inmediatamente, además de que se conozcan tanto sus pautas de administración como su fecha de caducidad.
Llevar un control de la cantidad de medicamentos que hay en casa
Una forma de comprobar si se está produciendo una ingesta inadecuada por parte de alguien de la casa es controlar de forma habitual la cantidad de medicamentos (por ejemplo, el número de pastillas) que hay en los envases. Así, si vemos que se producen cambios imprevistos, podremos ponernos en alerta para averiguar si alguien los está tomando de forma inapropiada.
Desechar los medicamentos caducados
También es muy importante deshacerse de los medicamentos que hayan superado su fecha de caducidad. Pasado este tiempo pueden convertirse en sustancias peligrosas para nuestra salud, por lo que ingerirlos en estas situaciones supone un riesgo tanto para personas adultas como para niños.
Para su correcta eliminación, conviene evitar tirarlos por el inodoro. Además, si se van a echar a la basura, es aconsejable mezclarlos con sustancias que los arruinen, como arena para gatos, y posteriormente introducirlo en una bolsa sellada de plástico. O también puede ser una buena opción llevárselos al farmacéutico (a través de un punto SIGRE) para que se encargue del proceso.
Los adultos, los mejores ejemplos para los niños
Por último, todos los adultos que vivan en la casa deben estar informados de dónde se almacenan los medicamentos. Y, si habitan con niños, tienen que educarles convenientemente para hacerles ver que estos son productos peligrosos para la salud y que no deben tomarse sin la supervisión de alguien mayor. Además, por supuesto, de tomar las medidas necesarias para que los más pequeños no tengan acceso a los medicamentos, como las que hemos venido detallando.
Soluciones de ARREGUI para guardar los medicamentos de forma segura en casa
Por nuestra parte, te ofrecemos diferentes soluciones que pueden ayudarte a almacenar con seguridad los medicamentos en tu hogar:
Kit de protección Ring
Modelo de botiquín construido en acero lacado. Está específicamente diseñado para el almacenamiento de productos sanitarios, como medicamentos. Cuenta con un estante para un almacenamiento fácil, así como con un sistema de apertura seguro con llave de serreta.
Protección para armarios
Si tienes previsto guardar tus medicamentos en armarios, este amplio catálogo de productos te permitirá cerrarlos con diferentes grados de seguridad. En concreto, cuentas con cerraduras electrónicas muy útiles (como los modelos PUCK y SOFT) para el control de acceso a productos que sean peligrosos para la familia, así como con diferentes sistemas de cierre de seguridad (flexible multiuso, multiusos largo, multiusos corto, regulable, de horquilla…) que se adaptarán perfectamente a tus necesidades concretas.
Protección para cajones
Aunque no son la opción idónea para almacenar medicamentos por estar a baja altura, también puedes plantearte controlar el acceso a los cajones de tu casa con nuestros productos de protección.
Tienes a tu disposición un tope interno, un cierre para cajones esquineros y un cierre invisible magnético que se encargarán de evitar que los niños puedan abrirlos, dañarse o manipular lo que hay en su interior.
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