¿Qué es el bumping y cómo podemos evitar que lo utilicen para robarnos?

‘Siembra, bumping o impresioning: las técnicas que usaban los detenidos por más de 20 robos en viviendas de Málaga capital’ (28/08/2022), ‘Cae una banda especializada en robar joyas mediante bumping en Toledo, Cuenca y Guadalajara’ (17/03/2022),  ‘Roban en un domicilio de Palencia con la técnica del bumping’ (15/02/2022). Estos son algunos ejemplos de noticias aparecidas recientemente en los medios de comunicación que tienen un denominador común: la utilización de la técnica conocida como bumping para cometer un delito y allanar una propiedad privada.

Tal y como demuestran estas informaciones, los ladrones y delincuentes saben muy bien cómo sacar partido del bumping para conseguir sus fines. Pero… ¿y tú? ¿Conoces en qué consiste este método de robo y, lo que es más importante, estás preparado/a para protegerte ante este evidente peligro?

Hoy en ARREGUI queremos hablarte de qué es el bumping y darte algunos consejos para evitar que lo utilicen para robarnos.

¿Qué es el bumping y cuál es su origen?

El término anglosajón bumping se traduce en castellano como ‘rebote’. En la década de los 70, cerrajeros daneses idearon una técnica para lograr abrir cualquier cerradura de una forma rápida y sencilla, con el fin de mejorar el servicio que les daban a sus clientes. Esta consiste en introducir una llave en la cerradura, aunque no una cualquiera, sino una especialmente preparada y manipulada para que alcance la posición más baja a la que llegan los pistones.

Una vez dentro, esta es golpeada suavemente con otro objeto, como puede ser un destornillador, para conseguir que se separen y giren los pistones de la cerradura; por lo que el mecanismo de cierre de la llave queda liberado. De esta forma, gracias a este procedimiento, los cerrajeros daneses conseguían abrir la puerta de forma limpia y rápida, porque la cerradura se mantenía intacta y no quedaba rastro de fuerza en la misma.

Durante varias décadas, la técnica del bumping fue conocida y utilizada por parte de cerrajeros de todo el mundo. Aunque no alcanzó gran popularidad hasta principios del s. XXI, cuando se empezó a utilizar una llave específica (bump) para su realización. Por entonces (2002-2003), en Alemania Klaus Noch alertó a los medios de comunicación de su país sobre el riesgo potencial que esta implicaba para la seguridad de las puertas de casas y locales, lo que propició que en 2005 Barry Wels y Rop Gonggrijp, de The Open Organization Of Lockpickers (TOOL), publicaran un libro blanco sobre el proceso y la forma de ponerlo en práctica.

¿Por qué utilizan los ladrones la técnica del bumping para robar?

En un mundo globalizado como en el que vivimos, la información puede recorrer cada rincón del planeta en milésimas de segundo. Por lo tanto, el bumping es un procedimiento que se ha popularizado y que, dada su sencillez y facilidad de ejecución, cualquiera con un mínimo de práctica puede realizar. Tan solo necesita una llave bump – u objeto que sea capaz de hacer la misma función – para introducirla por el ojo de la cerradura y abrir los pistones con bastante más maña que fuerza.

Y prácticamente no hay ni que decir que encontrar y hacerse con una llave bump es tremendamente sencillo hoy en día. Así que, sumado a que actualmente también es muy fácil acceder a tutoriales para aprender a realizar la técnica del bumping, para que haya un problema basta con que alguien con malas intenciones esté dispuesto a utilizarla – con el fin de allanar lugares privados, principalmente para okupar o robar -.

¿Cómo podemos evitar el bumping?

Tal ha sido la popularidad que ha alcanzado este método en los últimos años para cometer delitos, que las cerraduras han tenido que perfeccionarse para impedir que sistemas sean burlados mediante el bumping. ¿Cómo? Incorporando cilindros especialmente creados para que solamente puedan girar introduciendo la llave original: en vez de contar con una única hilera de pitones y contrapitones, tienen dos y hasta tres que encajan por diferentes frentes de la llave.

Por lo tanto, aunque no son plenamente infalibles, sí garantizan que, para conseguir resultados satisfactorios, la utilización de este método sea mucho más difícil. Y esto, en situaciones donde el tiempo, la eficacia y la ‘limpieza’ de las maniobras son fundamentales, puede ser clave para que los cacos abandonen sus intenciones de abrir una puerta y se vayan a otra que no incorpore este sistema antibumping.

Además, si tenemos en cuenta que 9 de cada 10 robos se consuman accediendo a través de la puerta principal de la vivienda y que, actualmente, 8 de cada 10 cerraduras están obsoletas; llegamos a dos conclusiones:

• Es fundamental renovar cada 10 o 15 años la nuestra.
• Si la puerta de acceso a nuestro hogar no tiene un sistema antibumping, es recomendable que, cuanto antes, la cambiemos por una que sí lo tenga.

Las cerraduras invisibles, ideales para reforzar la seguridad contra el bumping

Sin embargo, también tenemos otra magnífica opción que nos puede dar una seguridad extra o que incluso puede evitar que cambiemos nuestra cerradura tradicional, aunque esta no sea antibumping. Nos referimos a utilización de una cerradura invisible como KAMO, porque por sus características, esta se instala por dentro de la puerta y es invisible desde el exterior. De hecho, su sistema de cierre y apertura se gestiona desde fuera con un smartphone o mando a distancia.

En este caso, no hay llave ni sistema de pistones que pueda ser burlado o manipulado. Lo que convierte a KAMO en una estupenda opción de seguridad para complementar a la cerradura principal de la puerta de nuestro hogar, local o propiedad. Y es que con ella no hay bumping que valga: desde el exterior nunca sabrán que existe y, por supuesto, tampoco tendrán los medios para abrirla.

Es decir, junto a una cerradura antibumping, es la combinación perfecta para evitar robos por la fuerza a través de la puerta principal.

¿Qué te parece? ¡Instala KAMO y elimina el bumping de tus preocupaciones!

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