Cajas fuertes
¿Qué cosas podemos guardar en una caja fuerte?
Una caja fuerte es una magnífica solución de seguridad para cualquier tipo de persona. De hecho, todos tenemos algún objeto o posesión que consideramos de enorme valor, desde el punto de vista económico o del emocional/sentimental. Por eso, es lógico que busquemos quedarnos tranquilos a la hora de guardarlo en nuestro hogar o cuando lo llevamos con nosotros cuando salimos de viaje.
En este sentido, es posible que nos parezca insuficiente la seguridad que nos brinda nuestro hogar. Al fin y al cabo, los robos son un peligro que no conviene minusvalorar en ninguna situación, especialmente en aquellas donde precisamente guardamos ese objeto o bien tan preciado para nosotros.
De hecho, como decimos, las cajas fuertes están pensadas para ellos. Si bien, por sus características, pueden acabar resultando más interesantes para unos objetos que para otros. De ellos queremos hablarte hoy, para que sepas qué cosas son perfectas para ocultar en su interior y también qué otros elementos deben guardarse (a ser posible) en otro lugar.
Objetos que se suelen guardar en las cajas fuertes
Dinero en efectivo
Seguramente, esto sea lo primero en lo que hayas pensado cuando hemos planteado el tema principal del artículo. Y es que una caja fuerte es perfecta para guardar el dinero en efectivo que tengamos por casa, más allá de lo que podamos necesitar para el día a día y para realizar nuestras compras más habituales.
Si tenemos una caja fuerte en casa, podemos plantearnos la posibilidad de guardar en ella una parte o incluso todos nuestros ahorros, porque esta es una opción que nos asegura ciertas ventajas frente a un banco: como por ejemplo, mayor estabilidad frente a las incertidumbres que suele acarrear una cuenta bancaria (inflación, interés, cargos y comisiones e incluso riesgos de impagos).
Además, si tenemos un negocio, disponer de una caja fuerte pasa de ser una buena a idea a convertirse en prácticamente una necesidad. Gracias a ella, podremos guardar nuestro dinero de forma segura y disponer de efectivo en cualquier momento.
Joyas y relojes
El valor de estos objetos suele ser alto. Y como normalmente tienen la ventaja de que no ocupan mucho espacio, una caja fuerte es perfecta para protegerlos. No solo de las manos ajenas, también de las condiciones ambientales que pueden estropearlos o incluso reducir su valor, como la humedad.
Tarjetas de crédito
Al igual que sucede con el dinero o las joyas, una caja fuerte es muy interesante para que guardemos nuestras tarjetas de crédito mientras no las usamos. Por desgracia, actualmente hay métodos como el skimming que permiten a los delincuentes clonar y utilizar las tarjetas de crédito de sus víctimas sin ni siquiera conocer su PIN. E incluso también se ha dado algún casos de niños o adolescentes que utilizan las tarjetas de créditos de sus padres para comprar a través de Internet.
De ahí que una caja fuerte pueda ofrecernos garantías para que solo nosotros tengamos acceso a las tarjetas de crédito que estén a nuestro nombre.
Credenciales bancarias y contraseñas
Tanto en casa como en el trabajo, es frecuente que guardemos información relevante. Desde nuestras credenciales bancarias a todas aquellas contraseñas que utilizamos en nuestro día a día, como para acceder a nuestro perfil de la Seguridad Social, comprar en nuestras tiendas favoritas o gestionar nuestras suscripciones.
Por supuesto, todos estos datos no deben quedar a la vista, tanto si vivimos con otras personas como si lo hacemos solos. Lo ideal es que todos ellos queden bien guardados en lugar oculto y seguro, como una caja fuerte. Así, además de quedar correctamente protegidos, sabremos en todo momento dónde los tenemos, porque otro de los riesgos de no utilizar una solución de este tipo es que olvidemos dónde hemos dejado credenciales bancarias y las contraseñas, y tengamos que buscarlas.
Documentación importante
En la misma línea de las credenciales bancarias y contraseñas, todos aquellos papeles que sean importantes pueden encontrar su lugar en una caja fuerte. Nos referimos a documentación personal (como el pasaporte o el DNI), escrituras, contratos de trabajo, facturas, pólizas de seguros, declaraciones de la Renta, sentencias judiciales, acta matrimonial… Es decir, ¡todo lo que tenga valor para ti e incluya información relevante sobre tu vida!
Documentación firmada
Aunque tengas por casa documentos que hayas firmado que realmente no consideres importantes, guárdalos también en una caja fuerte. Basta con que un delincuente se haga con una sola firma tuya para que pueda tratar de suplantar tu identidad, por lo que lo mejor es que ninguna firma de tu puño y letra quede a la vista.
Antigüedades y objetos de coleccionista
Cuadros, sellos, figuras, esculturas de pequeño tamaño… hay objetos que, por ser muy antiguos o por ser piezas de coleccionista, cobran un especial valor. De hecho, conscientes de ello, los delincuentes pueden llegar a ponerlos en su punto de mira; así que guardarlos en una caja fuerte es un magnífico recurso para que no nos los roben y para evitar que se deterioren por el paso del tiempo.
Fotos y objetos de valor sentimental
No importa su valor de tasación: para ti tienen un valor incalculable, porque son objetos que pertenecieron a tu familia en el pasado, porque los asocias a un recuerdo o porque te acompañaron en un momento importante de tu vida. Pueden ser fotos, joyas, ropa, figuras, juguetes, adornos…
Aunque sepas que su valor económico no es grande, no te confíes, ya que en caso de robo también te los pueden sustraer o incluso romper. Por no indicar lo ya mencionado con anterioridad: en una caja fuerte todos estos objetos quedarán mejor protegidos de la humedad y del paso del tiempo que si los guardas fuera de ella.
Medicinas
Si no dispones de otra solución más apropiada, como nuestro Kit de protección Ring, una caja fuerte puede ser también una opción interesante para que guardes tus medicinas. Especialmente si son importantes para tu salud, si son costosas o si vives junto a niños de corta edad.
Armas
Para estos casos también puedes hacerte con un mueble especialmente diseñado para su seguridad, como nuestros armeros. Pero la caja fuerte te proporcionará, de igual forma, la tranquilidad que necesitas si tienes armas de pequeño tamaño en casa.
Copias de llaves
Si por seguridad conservas copias de llaves que no usas en tu día a día, guárdalas también en una caja fuerte. Con esta medida, evitarás que alguien pueda hacerse con ellas para utilizarlas o crear nuevas copias.
Inventario de bienes
Este es un documento de uso personal que es recomendable tener siempre a mano, por lo que pudiera pasar. En él, apunta todos los objetos de valor económico y sentimental que hay en tu casa y, a ser posible, acompáñalos de una foto, de su factura y de información básica (como la marca y el número de modelo, en el caso de los electrodomésticos).
Si luego guardas este inventario de bienes en tu caja fuerte, podrás recurrir a él en caso de que tengas que recordar o listar tus bienes más valiosos. Algo fundamental si sufres un robo, incendio o inundación en tu vivienda.
Objetos que es mejor no guardar en una caja fuerte
Al igual que una caja fuerte es perfecta para proteger todos los objetos que acabamos de mencionar, también hay otros que conviene no alojar en ella. Lo más destacados son los siguientes:
- Alimentos, bebidas y objetos perecederos o que requieran refrigeración: no uses una caja fuerte como una despensa. No están pensadas para ello, por lo que tienes opciones mejores y más cómodas, como la clásica nevera o los armarios de cocina.
- Ropa o calzado: salvo que la prenda sea muy valiosa y no ocupe demasiado espacio, evita guardar ropa o calzado en una caja fuerte. En la mayoría de los casos no es práctico, aunque hay alguna que otra excepción: y es que precisamente una azafata revolucionó recientemente las Redes Sociales al aconsejar guardar un zapato en la caja fuerte de nuestro hotel si salimos de viaje. ¿El motivo? Para acordarnos de mirar en ella al irnos y no olvidarnos de nada.
- Productos químicos que sean tóxicos, inflamables, corrosivos o explosivos: no utilices cajas fuertes comunes para almacenar o guardar materiales o sustancias que comporten peligro. Aunque te aseguren protección frente a incendios o inundaciones, lo mejor es que te informes sobre la normativa específica y recurras a armarios o mobiliario especialmente preparado para estos casos, para que te brinden la seguridad que necesitas.
Comparte el acceso a la caja fuerte con otra persona de tu confianza
Además, si lo que guardas en una caja fuerte es algo valioso, es recomendable que tú no seas la única persona que conozca su código de seguridad. Fundamentalmente para que, en el caso de que en el futuro tú no pudieras abrirla o dar las instrucciones para hacerlo, esa otra persona sepa cómo desbloquearla para recuperar lo que hay en su interior. Esto se aplica para documentos de los que no haya más copias (como unas últimas voluntades, un testamento vital, unos poderes notariales, etc.), dinero efectivo u objetos de gran valor económico.
Las cajas fuertes de ARREGUI se adaptan a tus necesidades
En ARREGUI te ofrecemos una amplia gama de cajas fuertes, con diferentes niveles de seguridad, tamaños y formas de instalación. Así, por un lado tienes nuestras cajas fuertes inteligentes (AWA Exclusive Edition y AWA) para una seguridad conectada; y, por el otro, puedes acceder a cajas fuertes de sobreponer, empotrar o camuflar según el espacio con el que cuentes o tus necesidades de ocultación.
Y si tienes cualquier duda, contáctanos y estaremos encantados de resolverla. ¡Porque tu seguridad es una prioridad para nosotros!
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