Arregui
¿Cómo un buzón inteligente puede contribuir a la sostenibilidad de las ciudades?
Hoy en día, la sostenibilidad es a la vez un objetivo y un reto para muchas empresas. Principalmente, porque el ineludible problema del cambio climático ha hecho que, en los últimos años, grandes organismos como la ONU y la Unión Europea se comprometan a actuar para que la economía mundial sea climáticamente neutra en 2050 sin dejar de ser competitiva.
Y el primer paso para avanzar hacia un modelo más sostenible es tomar conciencia del impacto que las actividades humanas tienen para el medioambiente. De hecho, por el simple hecho de respirar, emitimos dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, por lo que prácticamente todas las actividades que realizamos en nuestro día a día dejan su huella climática.
Así que nos encontramos en un momento en el que cada gesto por la sostenibilidad cuenta. Y uno de los que tenemos más a mano es optar por gestionar nuestras entregas de paquetería mediante buzones inteligentes. ¿Quieres saber las razones? ¡Sigue leyendo!
La importancia de la sostenibilidad para el reparto de la última milla
¿Cómo impacta en nuestro entorno que hagamos ‘clic’ en el botón de comprar en una plataforma de comercio electrónico? Hasta poco tiempo, no mucha gente se hacía esta pregunta, pero últimamente cada vez son más, porque el transporte de paquetería se ha convertido en uno de los sectores más relevantes de nuestro tiempo.
Solo en España, este realizó 1.087,3 millones de envíos y generó una facturación de 6.464,3 millones de euros en 2021. Y a ello hay que sumar los 1.731,9 millones de envíos del segmento postal, para 1.253,4 millones de euros de facturación. Lo que significa que al día se realizan cerca de 3 millones de envíos de paquetería y de casi 5 millones de cartas.
El problema de los envíos urgentes
Las grandes plataformas de ecommerce, las pequeñas tiendas que venden sus productos en Internet y las empresas de reparto buscan ofrecer la mejor experiencia a sus clientes. Y esta pasa por envíos y entregas cada vez más rápidos (a ser posible, en el mismo día). Lo que, inevitablemente, está creando también un problema doble para las ciudades.
Por un lado, está el incremento de las emisiones de CO2 por el transporte de los paquetes de puerta en puerta. Y, por el otro, está la congestión del tráfico que provocan los cada vez más numerosos vehículos de reparto. De hecho, según el informe ‘El futuro del ecosistema de la última milla’ publicado por el World Economic Forum a principios de 2021, en esta década los envíos de última milla crecerán un 78 % en el ámbito urbano. Lo que implica que, para que los paquetes lleguen a tiempo, el parque de vehículos de mercancías tenga que crecer un 36 %.
Esto supondrá hasta 11 minutos más de tiempo por viajero en el transporte público por la congestión del tráfico, así como un incremento de la contaminación para las ciudades. Y, para entender mejor este dato, podemos valernos de un estudio realizado por el Centro de Transporte y Logística del Instituto de Tecnología de Massachusetts, según el cual un envío rápido (de entre 12 y 24 horas) supone unas emisiones a la atmósfera de cerca de 1,8 kg de CO2. Mientras que, en comparación, un envío sostenible (de entre 2 y 5 días) se queda en 1,3 kg de CO2.
¿Cómo podemos contribuir a unos envíos más sostenibles?
Tanto las empresas implicadas como los propios consumidores pueden tomar medidas para que estos envíos de paquetería resulten lo menos contaminantes posible. Las primeras ya están apostando por la utilización de embalajes hechos con productos reciclados y sostenibles, por un mejor aprovechamiento de las furgonetas de reparto (llenándolas al máximo para que se hagan menos trayectos), por la electrificación de su flota o incluso por la utilización de revolucionarios vehículos de transporte, como drones.
Mientras tanto, los propios clientes de estos servicios también pueden implicarse. No se trata de dejar de comprar ‘online’ y de volver a hacerlo presencialmente, porque se estima que este modelo es incluso más contaminante que el de los envíos sostenibles: de media, acudir a la tienda supone 1,6 kg de emisiones de CO2, la mayoría de ellas por el desplazamiento del cliente hasta el establecimiento. Más bien es una cuestión de facilitar la optimización de los envíos y las entregas.
Y hay varias maneras de hacerlo:
- Comprando varios productos a la vez, para que el comerciante o minorista pueda empaquetarlos en una sola caja y tramitar todo como un único envío. De esta forma, se reducen los desplazamientos del transportista.
- Optando por envíos no urgentes. Mediante esta opción, las empresas de paquetería pueden organizar mejor las entregas y lograr la máxima eficiencia de sus vehículos.
- Apostando por el comercio local, ya que las compras online en el extranjero pueden multiplicar hasta por 3 y 4 veces las emisiones de CO2.
- Aprovechando las ventajas de un buzón inteligente de paquetería como UNIVERS de ARREGUI.
¿Cómo un buzón inteligente de paquetería puede ayudar a unos envíos más sostenibles?
Dentro de las grandes medidas que contempla el sector del transporte de paquetería para reducir la contaminación de sus actividades, una de las más aplaudidas es la de la utilización de buzones inteligentes de paquetería como puntos de entrega. Y es que la utilización de una solución de este tipo que sea universal (válida para cualquier compañía de reparto) tiene estas ventajas para el medioambiente:
- Eliminación de las entregas fallidas. Se calcula que el coste económico por cada paquete que no se puede entregar por ausencia del destinatario es de 15 euros, a lo que hay que sumar el coste medioambiental por el doble desplazamiento que debe realizar el repartidor (para hacer el primer intento y para volver a probar suerte más adelante).
- Posibilidad de reparto nocturno. Si la compañía de paquetería opta por esta opción, puede entregar el envío sin importunar al cliente, ya que simplemente dejará el paquete en el buzón inteligente asignado. Algo que se traduciría en un incremento del 35 % de la velocidad media de los vehículos, en un 20 % menos de CO2 y, por tanto, en una disminución de los tiempos y los costes del transporte de hasta un 10 %.
- Optimización de los envíos por parte de las empresas de reparto. Al contar con una taquilla inteligente como punto de entrega, el transportista agiliza el reparto y puede ser más eficiente. Esto equivale a más paquetes entregados por día, a menos congestión del tráfico y, por tanto, a menos contaminación.
Todo esto puede tener un impacto tremendamente positivo en nuestro entorno si la instalación de buzones inteligentes de paquetería se convierte en una costumbre en un país. No en vano, se calcula que estos podrían reducir hasta un 63 % las emisiones de CO2 asociadas a la última milla.
Instala UNIVERS de ARREGUI en tu comunidad y colabora con un mundo más sostenible
Todo esto y mucho más te lo ofrece UNIVERS, el buzón inteligente de paquetería de ARREGUI. Y es que, junto con las ventajas que acabamos de ver, también es una solución sostenible por el bajo consumo energético que requiere para funcionar. ¡E incluso no necesita estar conectado a Internet!
Y, si tú y tus vecinos lo combináis con la instalación gratuita del control de acceso de Amazon Key en vuestro portal, garantizaréis de forma segura y autorizada las entregas exitosas de vuestros productos.
Infórmate aquí sobre cómo instalar UNIVERS en tu comunidad de vecinos y aquí de cómo empezar disfrutar desde ya de Amazon Key. Además de acceder al servicio de entrega más moderno y eficaz, contribuirás a unas entregas más sostenibles. ¡Así que todos saldremos ganando!
Te recomendamos:
Dejar un comentario