Cómo reforzar la seguridad de la puerta de casa: consejos más útiles

El principio lógico conocido como la ‘Navaja de Ockham’ asegura que, en una situación bajo igualdad de condiciones, la explicación más probable suele ser la correcta. Y este también se aplica en el ámbito de la seguridad, porque, aunque parezca sorprendente, la puerta principal de casa es una de las zonas de entrada preferidas de los ladrones.

Es más, según un estudio realizado por la ‘International Association of Certified Home Inspectos’ (InterNACHI), este punto de acceso a nuestro hogar es el favorito por estos delincuentes cuando buscan cometer sus delitos. En concreto, 1 de cada 3 (el 34 %) entran por este lugar, por delante de otros, como una ventana del primer piso (23 %), una puerta trasera (22 %) o el garaje (9 %).

Así que probablemente este dato sea suficiente para transmitirte la importancia que tiene reforzar la puerta de entrada de nuestra casa. Pero no te preocupes, porque en las siguientes líneas te ofrecemos varios consejos para que mejores la seguridad de la tuya y evites cualquier percance de este tipo en el futuro.

Recomendaciones para reforzar la puerta de casa

Analiza la puerta de tu casa

En primer lugar, mira con calma la puerta de tu casa y valora su estado. Lógicamente, lo ideal sería que no tuvieras que cambiarla o reformarla, porque hacerlo tiene un coste. Pero no siempre lo más aconsejable será mantener esta, principalmente si es muy antigua, se encuentra especialmente desgastada o detectas que tiene graves carencias de seguridad.

Recuerda que la puerta de tu casa es el punto principal que separa tu hogar del exterior, así que es fundamental que por sí sola te transmita seguridad. Y, si no lo hace, quizá debas plantearte qué puedes hacer para cambiar esa percepción y reforzarla convenientemente.

Por lo tanto, cuando hagas este pequeño gesto, pregúntate cuáles son sus puntos débiles: ¿es su antigüedad, el material con el que está construida, la cerradura…? Y, en función de la respuesta, toma las decisiones pertinentes.

¿Qué tipo de puerta puedo tener en casa?

De forma básica, podemos saber que hay tres tipos de puertas diferentes:

• Puertas blindadas: son la opción menos segura, por lo que no hay que dejarse llevar por lo que parece indicar su nombre. En realidad, no estas consisten simplemente en una estructura de madera que está reforzada por los lados mediante chapas de acero. Con la particularidad de que la propia cerradura se aloja en la madera y el tornillo se fija también a su estructura, algo no muy seguro si tenemos en cuenta que este material no es especialmente resistente.
• Puertas acorazadas: proporcionan más seguridad, porque su estructura es de acero y metal, y están rematadas con placas de madera que tienen una función estética. Además, la cerradura no solo se ve reforzada por estar insertada en un material más fiable como el acero, sino que también cuenta con pernios y cerrojos más resistentes. De ahí que, como cabría esperar, resulten más caras que las blindadas, pero también mucho más recomendables para reforzar la seguridad de la puerta.
• Puertas de seguridad: al igual que las puertas acorazadas, incluyen otros elementos y mecanismos de seguridad para que resulte más resistentes y fiables. De esta forma, pueden equiparse específicamente para que sus sistemas de cierre sean efectivos frente ataques de fuerza bruta, como el taladrado, la rotura o la extracción, o de habilidad, como el bumping, el impresioning o el ganzuado.

Además, es básico que sepamos que existen diferentes normativas nacionales e internacionales que se encargan de clasificar las puertas según su nivel de seguridad. Por ello, es aconsejable que nos informemos antes de cambiar la nuestra y que optemos siempre por un modelo certificado y que nos garantice altos grados de resistencia en cuanto a su estructura y a su sistema de cierre.

La importancia de reforzar los marcos y bordes de las puertas

Los puntos de unión de la puerta con la pared son muy importantes. Por un lado, los marcos de la puerta deben ser lo más resistentes posibles, ya que ayudarán a contener los ataques por fuerza, como puede ser el caso de las patadas. Y, por otro lado, los bordes de la puerta también condicionan, ya que son la parte de esta por donde pasan los pestillos. Con lo cual, si no están lo suficientemente reforzados, no distribuirán bien la fuerza y podrán provocar la rotura de la cerradura.

En el caso del marco, es posible reforzarlo con capas de acero si es de madera, o directamente colocar un marco completo de este material. Mientras que para los bordes podemos optar por instalar membranas protectoras que los envuelvan y que les confieran una mayor resistencia frente a ataques, como intentos de apalancamiento o uso de la técnica del resbalón.

Atención a las bisagras

Las bisagras son también elementos de la puerta susceptibles de convertirse en un punto débil. No en vano, algunos ladrones detectan su vulnerabilidad y prefieren desmontarlas y sacar la puerta que tratar de abrirla por otros medios. Una circunstancia que se puede evitar empleando bisagras de alta seguridad, como las que incluyen pasadores en lugar de tornillos.

Añade un escudo para el bombín

Una cerradura que no cuente con escudo es susceptible de ser extraída. Este funciona como una tapa que protege el bombín, de forma que sea muy difícil manipular su interior y sacar la cerradura de la puerta.

Instalar una cerradura moderna y segura

¿Qué antigüedad tiene su cerradura? Si sobrepasa los 10 años te recomendamos que la sustituyas cuanto antes, independientemente de su calidad y grado de seguridad. Una década es mucho tiempo en este ámbito, y más para un producto que se está usando constantemente y que tiene un mecanismo que se somete a un desgaste continuo.

Y, a la hora de elegir tu nueva cerradura, trata de no escatimar en gastos, porque invertir ahora un poquito más puede evitarte un disgusto el día de mañana. Al igual que, en el momento de elegir el tipo de puerta, procura informarte sobre las soluciones existentes y sus ventajas, porque tienes muchas opciones en función de sus características: cerraduras simples y dobles, de empotrar y de sobreponer, de multicierre y multipunto, mecánicas y electrónicas, etc. Cada una de ellas con, a su vez, diferentes modelos que ofrecen también distintos niveles de seguridad.

En este sentido, procura que el bombín de la cerradura refuerce la seguridad de la puerta de tu casa frente a acciones concretas, como el bumping, el impresioning, el taladrado o el uso de la palanca.

Aprovecha las ventajas de KAMO como segunda cerradura

KAMO es nuestra cerradura invisible que se puede complementar a la perfección con la cerradura principal de tu puerta. Se trata de una solución electrónica e inteligente que refuerza la seguridad de tu hogar, porque no se ve desde el exterior y es prácticamente imposible de manipular mediante taladrado, ataques o uso de la fuerza.

De esta forma, al acercarte a la puerta de tu casa podrás usar su mando a distancia o la app de ARREGUI para desbloquearla, lo que te permitirá abrir sin problemas la cerradura principal. Con las ventajas añadidas de su fácil instalación y de las enormes posibilidades que ofrece gracias a su conectividad con la mencionada aplicación. Conócelas aquí.

Utiliza un detector de apertura para tu puerta

La tecnología también te permite hacer un seguimiento de tu puerta, detectando si en esta se produce algún cambio en tu ausencia. Por ejemplo, en ARREGUI te proponemos la instalación de alguna de nuestras alarmas para puertas, porque estas se colocan de forma sencilla tanto en el marco como en la propia puerta (a la misma altura). Y, dado que cuentan con sensores, lanzan un potente aviso sonoro que sirve como mecanismo de disuasión en el caso de que algún ladrón abra la puerta o incluso la fuerce-manipule.

Plantéate un sistema de cierre automático

Como un despiste también puede ser el desencadenante de un robo, piensa en colocar un mecanismo de cierre automático. Este te ayudará a reforzar la seguridad de la puerta de tu casa, porque en el  caso de que la dejes abierta sin darte cuenta, esta se cerrará sola.

La seguridad de la puerta de tu casa no es una broma

Como ves, hay muchas formas y maneras de reforzar la seguridad de la puerta de casa. Así que no olvides que es mejor prevenir que curar, y anticípate a cualquier situación adversa para que tu familia, tú y tus cosas estéis convenientemente protegidos.

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