7 tips para incrementar la seguridad en la cocina

Aproximadamente, 4 de cada 10 accidentes que ocurren en el entorno doméstico suceden en la cocina. Esta supone un riesgo añadido respecto a otras estancias, ya que cocinar implica realizar actividades como freír, hervir, calentar a fuego lento o cortar y desmenuzar los alimentos. De ahí que aquellas personas más vulnerables, como los niños, sean las víctimas más habituales de estos percances.

De hecho, según el pediatra Fernando Uribarri, la manera más efectiva de reducir el peligro de accidente es “mantener fuera del alcance de los niños los objetos que pueden hacerles daño”. Solo con esta medida se rebajaría en un 60 % las probabilidades de que suceda algún incidente en este lugar, porque en las urgencias de los hospitales es habitual ver a padres acompañando a hijos que se han cortado, quemado o ingerido alguna pila o batería.

En ARREGUI trabajamos para tu seguridad y la de tu familia, de forma que en este artículo te proponemos una serie de tips que te ayudará a garantizar la seguridad en tu cocina. O, cuando menos, a incrementarla. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!

Principales accidentes que se pueden producir en una cocina

Conocer los accidentes y percances más habituales que suceden en la cocina del hogar es una magnífica manera de prevenirlos. Así que aquí te contamos a lo que debes atenerte:

• Problemas con el suministro: para cocinar es necesario contar con agua, electricidad y, en ocasiones, gas. Y cualquiera de estos elementos puede estar detrás de un grave accidente, porque las inundaciones tienen la capacidad de producir grandes desperfectos y pérdidas económicas; mientras que la electricidad y el gas pueden provocar incendios, combustiones y quemaduras que incluso también pongan en riesgo la integridad física de las personas.
• Heridas y cortes: las herramientas y utensilios punzantes o cortantes suponen un peligro si no son empleados de forma adecuada o llegan hasta las manos de los niños. Para evitarlo, es importante que las personas que cocinan no se despisten mientras las usan y que, al terminar con ellos, los guarden en lugares que sean inaccesibles para los más pequeños.
• Golpes o caídas: la constante utilización de líquidos puede llevar a que estos se derramen y conviertan el suelo en una superficie resbaladiza. Además, las cocinas son estancias donde los muebles y los objetos tienden a acumularse en poco espacio, por lo que son habituales los golpes contra esquinas de armarios, encimeras, etc.
• Ingesta de productos tóxicos: la cocina es un lugar que muchas personas también utilizan como despensa para guardar productos de limpieza, así como de sustancias tóxicas e inflamables. Si este es nuestro caso, es fundamental que sigamos las recomendaciones del fabricante para su guardado en condiciones seguras y en temperaturas óptimas, pues si las ingiere un niño o una mascota, pueden provocar irritaciones, reacciones alérgicas y problemas de salud graves por intoxicación.
• Quemaduras: el simple hecho de freír un huevo en una sartén puede hacer que nos salte aceite caliente si no estamos lo suficientemente atentos al proceso. Y es que las quemaduras por salpicaduras o por entrar en contacto con utensilios de la cocina muy calientes (como la propia sartén o una olla) son bastante habituales, además de dolorosas.

Consejos para lograr una cocina segura

Una vez que hemos determinado cuáles son los principales riesgos, es más fácil que pongamos medidas para mejorar la seguridad de la cocina de nuestro hogar. Aquí te dejamos con algunos tips que probablemente te sean útiles:

Atención constante, sobre todo si estamos cocinando

Los despistes o descuidos tienen en no pocas ocasiones la culpa de los accidentes que ocurren en la cocina. Dejar la sartén en el fuego demasiado tiempo porque nos hemos ido a otra habitación a hacer otra cosa, no programar adecuadamente el horno o calentar de forma inadecuada un plato en el microondas pueden ser motivo de incendio o incluso explosión; por lo que es recomendable que evitemos todo tipo de distracciones y que pongamos los 5 sentidos en lo que estamos haciendo.

Además, esta necesidad se incrementa si vivimos con niños o con personas dependientes. En estos casos, debemos redoblar la vigilancia para que no lleguen hasta las zonas más peligrosas o cojan algún objeto que pueda comprometer su salud. Sin olvidar tampoco que la cocina no es un lugar para el juego o la diversión, de forma que tampoco podemos dejar que nos distraigan o nos importunen cuando trabajemos con fuego, con utensilios cortantes o sustancias peligrosas.

Las herramientas y las sustancias tóxicas, en un lugar cerrado y de difícil acceso

Si en nuestro hogar solo viven personas adultas que estén en plenitud de sus facultades mentales y físicas, no es necesario que nos preocupemos mucho del lugar donde dejamos los utensilios peligrosos o los productos de limpieza. Pero, en el caso de vivir con niños o personas dependientes, está en nuestra mano depositarlos en un armario o mueble seguro que sea de difícil acceso para ellos, así como incluir mecanismos de cierre para mayor tranquilidad. Un consejo que también podemos extender a otros lugares de riesgo, como la puerta del horno.

Superficies siempre secas y libres de obstáculos

Mucha atención al suelo, porque como ya hemos comentado con anterioridad, es frecuente que se derrame algo de líquido o incluso que se nos caigan restos de algún alimento. Es fundamental que el lugar donde pisemos esté totalmente seco y libre de obstáculos, y que usemos calzado que tenga buen agarre, para que no resbalemos. Y también hemos de prestar atención a la limpieza de otras superficies, como mesas o encimeras, porque además de mancharnos, pueden hacer que se nos escurra algún objeto peligroso, como un cuchillo, olla o sartén.

Protección frente a quemaduras

¿Necesitamos echar algo sobre la sartén llena de aceite y es posible que nos salpique? ¿Vamos a agarrar un utensilio de cocina que está muy caliente? ¿Estamos cocinando a temperaturas muy altas o flambeando? Seamos precavidos y usemos herramientas con agarraderas, pinzas, trapos o incluso guantes de cocina. Todo ello, además de las medidas de protección aconsejables para cada momento y situación.

Correcto almacenado de los alimentos

Las intoxicaciones también pueden producirse por una mala conservación de los alimentos o por su indebido cocinado. No consumas comida enlatada que ya se encuentre caducada, procura congelar y descongelar adecuadamente la comida, envuelve bien la carne para que no entre en contacto con otros alimentos y controla tanto el congelador como la nevera para que trabajen siempre a las temperaturas óptimas.

Asegurar el suficiente espacio para moverse y poder cocinar

Las cocinas suelen ser las estancias más pequeñas del hogar. La falta de espacio, la acumulación de muebles y de instrumentos puede limitar mucho nuestra movilidad; un problema que se acrecienta si no la distribuimos ni ordenamos adecuadamente. Así que aspectos como el amueblado y la limpieza son también claves para mejorar su seguridad, porque si tenemos amplitud para movernos y cocinar, será mucho más complicado que suframos un accidente por un golpe, caída o incluso incendio.

Cuidado con la emanación de gases

A veces, al cocinar generamos humos y gases que son perjudiciales para nuestra salud, además de inflamables. El sentido del olfato es básico en este aspecto, porque nos puede alertar si hay alguna fuga o acumulación; aunque también hemos de tener muy presente la importancia de ventilar a menudo tanto la cocina como el horno (si lo utilizamos), además de instalar campanas extractoras para mayor seguridad y usar el sentido común para no encender ninguna chispa si hay gas en el ambiente.

Una cocina más segura con ARREGUI

Como bien sabes, en ARREGUI te ofrecemos productos para la seguridad de tu hogar. En concreto, para la cocina contamos con un cierre de seguridad para puerta de horno que permite evitar fugas de gas, quemaduras y otros accidentes peligrosos. Se fija de forma sencilla mediante un adhesivo que es resistente al calor e impide la apertura de la puerta no solo del horno, sino también de otros electrodomésticos como microondas, lavavajillas, etc.

Y junto a este, también puedes encontrar en nuestro catálogo otros productos no específicos de cocina, pero igualmente útiles, como nuestras soluciones de protección para enchufes, de protección para muebles y esquineras, de protección para cajones (de tope interno, de cierre para cajones esquineros y cierre invisible magnético) y de cierre para armarios.

¡Consúltanos si tienes cualquier duda y no dudes en contarnos tu opinión en los comentarios!

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